Redactor: Israel Guerra
Posiblemente, la infidelidad sea el motivo de separación y/o divorcio más común, una circunstancia que tiene la misma incidencia en hombres que en mujeres, cambiando la habitual tendencia de ser el hombre el que solía cometer este tipo de acciones en un mayor porcentaje en un pasado no demasiado lejano.
Las estadísticas lo dejan claro, el Divorcio por infidelidad representa al menos la mitad de los casos. Es una actitud que se presenta abundantemente en la población. En el caso de las mujeres casadas, la infidelidad se presenta entre el 45 y el 50%, mientras que los hombres casados, este porcentaje aumenta levemente hasta el 50 y el 60 % los que engañan a sus parejas. Según diferentes estudios, el 42 % de los divorciados confirmaron más de una infidelidad.
Por otro lado, el 62 % de las parejas afirman que nunca perdonarían una infidelidad, divorciándose en el caso de que llegara a ocurrir. En este sentido, cabe señalar que la realidad contradice este porcentaje, ya que se estima que en torno al 70 % de las parejas que han pasado por este problema, continúan juntas.
Diferencia entre adulterio e infidelidad
Aunque en principio estas dos palabras suelan usarse como sinónimas para describir la misma situación, no son exactamente lo mismo. La infidelidad cubre diferentes fórmulas de engaño, mientras que el adulterio está directamente relacionado con el encuentro sexual con otra persona fuera de la relación o del matrimonio, manteniéndose, además, en secreto.
En este sentido, cabe destacar que el sentimiento de infidelidad es cada vez menos doloroso, existe menos pudor y tabú para tratar esta situación, algo a lo que ha contribuido notablemente el acceso a internet, la popularidad de las redes sociales. Y es que, en estos momentos, las tecnologías de la comunicación permiten un sinfín de interacciones sencillas, confidenciales y rápidas con cualquier persona del mundo.
Por lo tanto, cabe distinguir entre distintas formas de ser infiel.
Tipos de infidelidades
Efectivamente, como norma general, al hablar de infidelidad, las personas suelen referirse a un engaño sexual, a la consumación de un acto íntimo en el plano erótico. Pero, aunque este sea el más popular y el que más rupturas produce, no es el único tipo que existe y que también puede terminar en un desengaño amoroso. Y es que, la propia palabra infidelidad, engloba todo lo que se refiere a un engaño dentro de una relación amorosa.Se refiere a la ruptura de ese pacto tácito que se establece entre ambos componentes de la pareja, que, aunque no está escrito, se da por sentado.
Estas son los cinco tipos de infidelidades más habituales hoy día.
La infidelidad en el plano vital
Como ya se ha indicado, el acceso a internet, a las redes sociales y a las aplicaciones para ligar han abierto el campo a un tipo de engaño que no tiene, en principio, por qué involucrar el acto sexual. Una persona puede no ser fiel a otra con mentiras sobre su situación laboral, un pasado inventado, ocultando relaciones con otras personas en los medios digitales… Este tipo de infidelidad demuestra baja autoestima, ya que trata de hacer ver algo que no es, en ocasiones, puede ocultar trastornos de personalidad de carácter grave.
La infidelidad económica
Este caso es uno de los más abundantes, sobre todo en los matrimonios de larga duración. Se da cuando uno de los componentes de la pareja oculta parte de su sueldo, gana más de lo que dice, saca dinero a espaldas del compañero o compañera, tiene una cuenta desconocida por la pareja, consuma gastos y los oculta…
La infidelidad emocional
Puede ser tanto por la ocultación de un amor hacia otra persona como por los sentimientos que se siente hacia una afición, hacia el trabajo… se trata simplemente de no ser sincero cuando existe un aspecto emocional de peso en la vida de la persona, pero no se le dice a la pareja.
Las infidelidades virtuales
Aunque podrían formar parte del primer grupo mencionado, el de aquellos relacionados con el plano vital, bien merecen un grupo exclusivo por la enorme cantidad de casos que se están dando en los últimos tiempos. Posiblemente sea de las más comunes hoy día, ya que el entorno digital de las comunicaciones se encuentra profundamente integrado en la vida de las personas. La facilidad y la privacidad que ofrece el entorno digital online permite que se establezcan relaciones sentimentales al margen de las establecidas de forma natural en una pareja.
Las infidelidades obligadas
Este último tipo de infidelidad es bastante delicado por formar parte de un posible caso de abuso. Y es que no son pocos los casos en los que un empresario, o cargo laboral superior, obliga a una empleada (a veces, pero en menos casos, se da la situación contraria), a mantener una relación sexual para no perder el empleo o con la promesa de medrar en el escalafón empresarial. Así mismo, el chantaje emocional para algún tipo de favor, económico o para ayudar a algún familiar en una situación comprometida, puede llegar a propiciar este tipo de infidelidad.
Otro modelo de infidelidad obligada, según los psicólogos, sería aquella que llevan a cabo personas con muy baja estima y que no se sienten seguras ni queridas en su relación de pareja. Estos hombres y mujeres buscarían fuera de su matrimonio eso que creen que les falta. Se trataría de temor a romper una relación mal avenida o tóxica, buscando alivio y amor verdadero más allá de la pareja.